Es un recuerdo sencillo y como anécdota diré que la cara que ponía me hizo destacarla incluso antes de saber su nombre. crecí con ella en la televisión y en el teatro; con su sonrisa en mi mente y su luz iluminándome al dejar las bambalinas y ahora, tras una larga y tediosa enfermedad, esa luz se ha apagado.
Hoy lloro, lo digo con la cabeza bien alta. Sí, lloro por no haberla podido conocer en persona, (que fue para mi un sueño hasta los quince años aproximadamente, incluso plantee a alguna gente que escribiera a sorpresa sorpresa para que me la presentaran) lloro porque como actriz, como humorista y como personaje en mi vida tuvo un lugar especial. hay quien dice que era dura como empresaria y arisca como persona, y puede ser cierto, pero llenaba el escenario, era un punto de referencia que movía nuestro corazoncito en sus escenas tiernas y nos hacía reír a carcajadas.
En el teatro, que fue su vida, estoy seguro que se la recordará y desde luego en mi vida y en mi recuerdo, siempre habrá un rincón que se secará las lágrimas, mirará al frente y dirá María de los Ángeles Lópe Segovia, "Lina Morgan", esta actuación va por ti, porque estuviste con nosotros y no podemos decir otra cosa que lo que tu cantabas en tus actuaciones: "Agradecidos y emocionados, solamente podemos decir... Gracias por venir".