viernes, 18 de noviembre de 2016

EL CAMINO SIGUE

Saludos a todos los bichillos y bichillas que me seguís cuando de vez en cuando escribo por estos lares.

Hoy no enciendo la shisha mientras escribo porque lo hago de camino al trabajo.

Casi todos los meses de noviembre pongo una entrada dedicada a los que no están y este mes no puede ser menos.

Los espíritus y los recuerdos de esas personas que nos han acompañado en algún momento de nuestra vida son un toque de gris en nuestra memoria, pero también son un estallido de color en nuestro futuro, vivimos no sólo por nosotros, sino por aquellos que nos han dejado, para honrar su memoria y ser dignos de llevarlos en nuestro recuerdo.
Aquellas personas que recordamos con cariño, con fuerza, esa última conversación frente a un café o una copa, ese último abrazo, ese último beso y todos los momentos que ahora son irrepetibles y que no vamos a sustituir pero que tomaremos como ejemplo para hacer de nuestra vida una acumulación de felicidad.
Hay y siempre habrá momentos tristes, pero son los momentos felices los que tenemos que atesorar sobre todo, porque esos momentos son los que nos servirán para suplir esas palabras de ánimo, ese sentimiento de unidad, esa capacidad de ver que el futuro nos puede traer algo distinto, ni mejor ni peor, pero algo a lo que nos tenemos que enfrentar. Y ya que nosotros podemos hacerlo, hagámoslo con una sonrisa por aquellos que no podrán.

Un besito a ellas y a ellos si se dejan