jueves, 15 de febrero de 2018

ME DAIS ENVIDIA Y NO MOLA

Saludos a todos, esta entrada la escribí ayer camino al curro pero se me olvidó subirla. En fin, ahí va:
Ayer estaba de camino al trabajo tras dos días enfermo cuando entré en las redes sociales y me embargó un horrible sentimiento viendo tantas y tantas publicaciones de amor comercial.
Siendo sincero, como soy, el sentimiento fue de hundimiento, enfado y frustración creado por pura, sincera y absoluta envidia.
No me malentendáis, soy un gran fan del amor romántico y he visto más comedias románticas, telenovelas y soho (animación japonesa de corte juvenil con trama romántica como base) del que una persona normal ve en una vida.
De facto, lo que me cabrea (aparte del hecho de no tener pareja) es la necesidad de demostrar lo feliz que se es con la pareja, que se puede ser, pero... En serio, no hay necesidad de restregarlo hasta el empalago.
Con esto no niego que se puedan y deban hacer demostraciones de amor públicas, pero una celebración como el día de los enamorados debería ser en mi opinión algo íntimo y cargado de amor, no una publicación en redes sociales.
La cuestión es que los medios y la cultura consumista nos llevan a querer demostrar a todo el mundo que queremos a alguien más de lo que se lo demostramos a la persona y esa demostración remarcada en días como el de ayer conlleva un mensaje negativo: " Si no tienes pareja, te falta algo y te debes conformar con el premio de consolación.
Pues me temo que no. No estoy nada de acuerdo con ello. Yo busco amor romántico, pero conozco bastante gente que no, y eso no les convierte en gente de segunda ni mucho menos.
El reflejo que da la televisión , las grandes superficies y que nos creemos, es que es un día para ser especial con la persona que amamos. ¿Y si esa persona no nos ama? ¿Y si ha fallecido? ¿Y si aún no la hemos encontrado o ni siquiera la buscamos?
Entonces "quierete a ti mismo/a" y gasta dinero en cambiar con la promesa o la excusa de mejorar para que el año que viene puedas gastarlo en otra persona (porque ahora eres peor que todos aquellos que tienen pareja)
Insisto, que adoro el amor romántico, pero no necesito que sutilmente me digan lo miserable que me puedo sentir por no tener alguien a quien abrazarme.  Por favor, los cariñitos, en privado, que a mi, no me tenéis que demostrar nada.
Sed felices. Besos a ellas y a ellos.

viernes, 2 de febrero de 2018

INVOLUCIÓN

Tras más de un año sin publicar por aquí, me veo con el ánimo encendido, paro la reproducción de la serie q estoy viendo, enciendo la cachimba y me dispongo s escribir de nuevo una reflexión.
Este blog es de opinión personal y por tanto, en el voy a expresar una opinión con la que se puede estar de acuerdo o en desacuerdo, pero si quieres comentarlo, cuida tu lenguaje y expresión porque borraré cualquier comentario fuera de tono o agresivo, incluya o no descalificativos.

La reflexión que hago hoy no es nueva, ya se han visto artículos similares en otras páginas y su base viene de los artículos y comentarios que veo en redes sociales.

El primer tema que me confunde es el feminismo/igualdad. Yo estoy a favor de la igualdad, en todos los aspectos, económicos, sociales y personales. Sin embargo, cada vez me resulta más frecuente ver artículos, vídeos y publicaciones extremistas que condenan s la sociedad y al hombre de forma generalizada. Es cierto que nuestra sociedad es machista. Pienso que vamos mejorando, poco a poco. Es cierto también como comentaba en un vídeo visto en redes sociales que el radicalismo no ayuda al cambio; a este respecto, no podemos cambiar una educación, errónea pero muy enraizada, de un día para otro. A un hombre que lleva 40 años comportándose con cánones aprendidos, no le puedes cambiar el paradigma vital en una semana, no digo que no haya que hacerlo, si no que va a ser algo lento y difícil. Por otro lado los actos provocativos y revindicantes se pueden llevar a cabo sin necesidad de ser estrambóticos o de mal gusto. Por último esta sección social que apoya de forma radical el feminismo no aboga por lo que pienso que es la mejor opción y que empieza a dar frutos aunque hace unos años pareciese utópica. La educación en valores igualitarios de las nuevas generaciones. Es mucho más sencillo y esperanzador de lo que parece gastar esfuerzos en educar a los niños de hoy en una sociedad igualitaria que señala los errores actuales e indica el camino correcto.  A un niño le puedes educar para que trate igual a un chico o una chica y respete a todas las personas independientemente de su sexo; a un señor de 50 años se lo puedes decir, y el va a hacer lo que le de la gana y ya aprendió cuando tenía 6.

Respecto a esta reacción sobre gente que tiene una idiosincrasia aprendida (repito que errónea en mi opinión) quiero llamar la atención ante los actos de violencia de género y abusos.
Todo tipo de violencia de género y abuso sexual es despreciable. Dicho esto, y quiero que se mantenga en mente, la sociedad ha tendido a volcarse en reacciones desmedidas. Pongo un ejemplo para referirme a ello:
Hace pocos días salía a la luz la noticia de una mujer soldado supuestamente drogada y violada por compañeros del ejercito (pongo el supuestamente no porque no lo crea, que lo creo, si no porque aún no hay sentencia al respecto.) Este acto es realmente despreciable y horrendo y aunque a mi pesar es bastante posible que el ejército lo meta bajo la manta y acabe liberando a los perpetradores, creo que deberían ser juzgados y privados de libertad así como expulsados del ejército con deshonor. No obstante he leído comentarios absurdamente agresivos y desproporcionados hablando de mutilar a estos hombres y violarles con sus propios miembros antes de darles muerte. ¿CUÁNDO HEMOS VUELTO A LA EDAD MEDIA? El delito es grave, en efecto. Pero para eso hay un sistema judicial. Si buscamos una mejora y una evolución próspera en la sociedad, la tortura, el ensañamiento y la vejación para dar ejemplo, no son el camino a seguir. Buscamos mejorar la sociedad y educar en igualdad, pero el castigo de los perpetradores no es acorde al daño o posibilidad de educar, es acorde a nuestro primario instinto de venganza y gusto por ver sufrir al prójimo. No defiendo a los acusados, ni mucho menos, si han hecho eso, hay que castigarles de forma severa. Pero no cortemos la mano de un ladrón, enseñemosle a usarla para trabajar e impidamos que vuelva a robar. Porque el criminal no ha tenido respeto por sus semejantes, pero como sociedad civilizada, debemos ver al criminal como una persona, y prevenir que vuelva a actuar mal, pero sin dejar de ver que aunque no sea buena persona efectivamente es una persona como tú o como yo. Si todos somos iguales. No debemos reducir nuestro pensamiento a la furia y la venganza por un acto ya que entonces somos nosotros los que estamos dejando de ser personas.

Seguiría con otros temas respecto a la involución a la que nos llevan los radicalismos, pero esto se ha hecho muy largo.

Besitos a todos y todas.