viernes, 18 de diciembre de 2015

ARGUMENTACIÓN

Estaba fumando mi cachimba y comentando en una red social lo que pego a continuación pero me ha parecido relevante ponerlo aquí, por que quede reflejado, ya me diréis qué opinais.

"En el muro de un conocido he leído el siguiente texto apoyado por varios de sus contactos:
Podemitas: esa rara gente que condena la violencia y al minuto la aplaude. Que condena la dictadura del capitalismo y no la dictadura del comunismo. Que condena la violencia de género y por detrás golpea a los anti-abortistas en la universidad. Que condena la guerra y apoya el terrorismo. Que defiende la democracia y apoya la toma del poder por medio de la violencia. PODEMITAS.
Bien, he aquí mi respuesta, que pongo en mi propio muro para evitar censuras posibles:
Creo que confundes a los votantes de podemos con anarquistas radicales o comunistas radicales. hay gente de izquierda que votará a podemos condenando todo tipo de violencia y sin aplaudirla (de la gente que yo conozco nadie aplaude la violencia y una gran parte votará a podemos) toda dictadura es reprobable por el hecho de ser impuesta eliminando la libertad del pueblo a elegir su gobierno. La decisión de abortar o no dentro de los límites legales esta en la mujer embarazada y sus allegados. Si se está en contra de aborto, muy bien, pero es una decisión legal, moral y personal en cada caso, el gritar u avergonzar a la gente que toma sus propias decisiones, diferentes de las creencias que yo o tú tengamos, no es una opción en ningún caso y por supuesto atacar a los que no compartan la opinión, tampoco. (y he escuchado de agresiones por ambas partes).
Apoyar la diversidad de creencias no es apoyar el terrorismo. Se puede dialogar con todo ser humano sin necesidad de apoyar su forma de pensar o actuar; yo en particular ni apoyo el terrorismo, que me parece un acto deleznable, ni apoyo ningún tipo de guerra, ni mediática ni armamentística y por último, la democracia nunca puede apoyar la toma de poder por medio de la violencia, porque eso se llama golpe de Estado y desemboca en una dictadura que es lo contrario a democracia. No obstante, ante un sistema corrupto y que se olvida del pueblo, la historia nos recuerda que es necesario un alzamiento del pueblo para que se pueda reformar el sistema de gobierno. lo que no tiene por qué conllevar violencia pero sí defensa de las libertades. y esto viene de un cristiano, de izquierda moderada y capitalista, que por cierto, va a votar a Podemos"

martes, 20 de octubre de 2015

DE LA ÉTICA Y MORAL EN LA EDUCACIÓN

Estoy en casa mientras fumo una cachimba y reviso mis redes sociales cuando de repente me encuentro pensando en un post que he leído de estos que se quejan de la falta de respeto de los chavales de hoy en día. 

Cierto es que si los de cierta edad hubiésemos contestado así a nuestros padres antes de los treinta (y en muchos casos después) la hostia no nos la quita ni el arcángel Gabriel anunciándose.
 
Por otro lado, debo decir que tampoco estoy de acuerdo en igualar el miedo con el respeto, el respeto es un valor que se debe enseñar a profesar a todo aquel que nos rodea, no sólo a los parientes.
 
Digo esto porque he sido testigo en reiteradas ocasiones de gente que tiene un gran respeto (basado en el miedo infantil al castigo físico en muchas ocasiones) a su familia pero que después no tiene moral ni ética respecto al prójimo y no hablo de un valor cristiano como  muchos aducirían, hablo de un valor humano que debiéramos expresar y mostrar en cada aspecto de nuestra vida, entendiendo que nuestra educación es la primera impresión que dejamos en los demás y que la consecuencia de nuestros actos es directa a nuestro entorno y vital para una convivencia pacífica y sobre todo cívica.

Para finalizar, diré la educación de ética y valores empieza en la familia, en casa y desde que somos pequeños. Igual que a un niño se le enseña a comer sano y comer de todo, se le debe inculcar la tolerancia y el respeto por el resto de sus congéneres.
Y ésa es mi reflexión; que el mundo está patas arriba y es porque no nos molestamos en intentar hacer de nuestros hijos personas que valoren y respeten a los demás sin mirar por encima del hombro y sin menospreciar a quien tienen al lado.