jueves, 11 de febrero de 2016

UNA ESTAFA PERMITIDA

Estoy fumando una shisha, tras investigar los precios de ferias y mercadillos. En particular el mercadillo estacional que se suele poner en Príncipe Pío. Lamentablemente no he encontrado los precios que seguramente sean bastante altos.

En cualquier caso, es bastante regular encontrar en este tipo de mercadillos al menos un puesto que venda shishas (normalmente de las pequeñas)  hierbas para la misma (sin nicotina) y carbones.
Entiendo perfectamente que cuando tienes que amortizar un puesto pequeño en un plazo corto y habiendo costado probablemente una fortuna, los precios que pones, no son los más baratos del mercado, pero el cliente tiene la ventaja de adquirir un producto sin necesidad de desplazarse a una tienda concreta a buscar el artículo.

No obstante, siendo como soy fan del comercio justo (y por justo me refiero a pagar por lo que compro y en cualquier caso el beneficio justo para el vendedor) me quedo atónito con los precios de algunos productos.

Pongamos como ejemplo los carbones. Un paquete de 10 carbones para la shisha (de marca conocida y bastante difundida en el mercado), tiene un precio estándar en el estanco de 1,5€ y si vas a una tienda especializada, puedes encontrarlos incluso a 0,7€ el paquete comprando la caja de 10 paquetes (7€ la caja para aclararlo).

Esos precios son de venta al público, lo que quiere decir que en venta al por mayor (que entiendo será la forma en que los regentes del puesto lo compren) el precio se reduce de forma sustancial ya que en los precios anteriores estaba incluido el beneficio de venta.

Tomando esto como base, me parece un robo a mano armada que por un paquete de carbón que habrá costado menos de 0,5€ intenten cobrar 3€ (Si compras 2 paquetes sólo te cobran 5€).
Esta práctica de inflar los precios se está haciendo bastante popular cobrando productos que en la tienda regular cuestan X al doble de precio en los mercadillos y permitiendo que los puestos tomen precios inalcanzables para artesanos que acaban por no acudir a estos circuitos ya que no son capaces de recuperar la inversión que hacen.

¿Por qué? Pues principalmente porque los artesanos tienden a ajustar el precio de sus mercancías a un beneficio que se basa en recuperación de inversión en puesto y materiales y pago por tiempo de trabajo invertido. Ya que  si yo pongo unos de los pendientes que hago que suelo vender a 2€ o 3€ dependiendo de materiales, si los pongo a 6€ no me los compraría ni Peter.
Pero esta gente ni siquiera vende artesanía, revende productos ya fabricados, de coste inferior y con mucho más beneficio ya que dobla los precios de mercado.

En conclusión, no os dejéis engañar y comprobad que lo que os ofrecen tiene un precio adecuado al producto y no compréis a cualquier precio porque así lo que estáis haciendo es inflar una burbuja que desplaza a los verdaderos artesanos de los llamados mercadillos de artesanía.

Y poco más que decir. Vosotros ¿Qué opináis?
Besitos a ellas y a ellos si se dejan

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