martes, 6 de diciembre de 2011

SOLEDAD MULTITUDINARIA

Sé que últimamente he escrito poco y es principalmente por falta de tiempo, hoy mientras fumaba y escribía la anterior entrada me he dado cuenta de mi falta y por eso estoy escribiendo hoy dos entradas, bueno por eso y porque quería delimitar mis diatribas personales del las ideas nefandas que se me escurren del cerebelo de vez en cuando.

Estas semanas estoy melancólico, mis textos parecen tener menos categoría de la que pienso (lo cual es normal, todo el mundo tiene es estima lo propio), mi estado anímico es mas bien deplorable, al menos dese el fin de semana, que no me lo pasé nada mal pero empecé a dar vueltas a la cabeza y eso siempre es malo.

Total que viendo que mis escritos parecen no tener suficiente calidad para que el público os aprecie, viendo que soy un desastre en lo que a relaciones sociales se refiere y que voy de culo en los estudios (el curro no me deja tiempo ni para ir al baño). He decidido darme un capricho estas navidades, voy a suscribir mi propia página de relatos, incluyendo en ella los antiguos y los nuevos, según vaya escribiendo. ¿Por qué? Pues muy sencillo, porque quiero compartirlos, para bien o para mal y no voy a dejar de expresarme por no ganar un par de concursos.

Por otro lado es ese punto de añoranza y depresión que se me acerca en algunas épocas del año; la vida me ha dado casi todo lo que se puede esperar, al menos de momento; tengo trabajo a jornada completa, estoy estudiando lo que quiero, tengo unos amigos increíbles que me soportan las payasadas, los desplantes y los abusos (económicos y cuasi carnales) tengo un sitio donde vivir, un portátil y mi cachimba ( bueno hoy no estoy usando exactamente la mía pero...) y sin embargo no me siento completo, me sentí así por unos minutos este fin de semana pero el sentimiento se esfumó y en medio de todo me llenó la soledad.

Sé que no es justo que me sienta mal, pero el sentimiento es personal y propio de uno mismo y esta semana echo de menos sentirme seguro, sentir que puedo con todo, sentir que me realizo. Es como el final de una función, el trabajo está hecho, lo has conseguido, los aplausos llenan la sala y cuando te desmaquillas estás exhausto, coges tu vestuario, lo echas a lavar y vuelves a casa derrotado, muchas veces solo, y piensas "ésta es la gloria del actor" efímera, vacua, brillante como un parpadeo, lo tienes todo y no tienes nada, tu público se ha llenado con la ilusión de algo tuyo, estás orgulloso de ello pero ellos seguirán con esa energía durante semanas y tú, has quedado vacío. ¿Qué ilusión te llena ahora a ti?

siento daros la chapa con mis perturbados pensamientos, quedaros con que en breve tendré sitio web de relatos y en él un hueco especial para los que queráis.

Besitos a ellas y a ellos... si se dejan.

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